Carrito de la compra

Ensalada de col con judías blancas y tocino

col, lombarda

Sin renunciar al inmenso placer de degustar una buena ensalada, la monotonía del día a día nos hace olvidarnos de la elaboración de platos algo más ‘consistentes’, con menos verduras y más carne. La solución es sencilla: una sabrosa ensalada de col, aliñada con judías blancas y tocino.

Su preparación es especialmente sencilla, salvo que queráis utilizar las hojas más duras de la col, en cuyo caso tendréis que hacer un tratamiento especial, blanqueándolas o macerándolas, por ejemplo con un aderezo de vinagreta.

Antes de comenzar, debéis tener en cuenta la grasa del tocino, que os obligará a utilizar una proporción de tres partes de aceite por cada una de vinagre a la hora de prepararla. Debido a la salazón hecha con la col, también controlaréis la cantidad de sal.

Tras estas dos recomendaciones, solo queda ponerse manos a la obra para disfrutar de una exquisita ensalada.

 

Ingredientes

  • Media col verde pequeña
  • Media lombarda pequeña
  • Medio kilo de judías blancas   hervidas
  • 100 gr. de panceta fresca
  • Aceite
  • Vinagre
  • Sal y pimienta

 

Preparación

  1. Cortad las hojas de col verde en tiras muy finas y sumergidlas unos minutos en agua hirviendo.
  2. Después escurridlas, teniendo cuidado de que no quede nada de agua.
  3. Colocad la col roja en un bol, alternando sucesivamente una capa de col y otra de sal.
  4. Dejadla reposar unas 2 horas y luego lavadla con abundante agua fría.
  5. Poned la col roja en un paño y secadla bien.
  6. Colocad las tiras de col en un recipiente precalentado y cortad la panceta en trozos pequeños.
  7. Freíd el tocino y añadid las judías hervidas y escurridas, vertiéndolo todo en la ensalada.
  8. Si queréis, haced también una vinagreta sencilla de aceite, vinagre, sal y pimienta.
  9. Para preparar las judías, escurridlas y lavadlas, tras unas 10 horas en remojo, y ponedlas al fuego en una olla cubiertas con agua fría.
  10. Añadid el ramillete de hierbas (puerro, apio, zanahoria, laurel y tomillo), una cebolla mediana con dos o tres clavos pinchados y una cabeza de ajos.
  11. Cuando el agua empiece a hervir, parad el hervor de una a tres veces añadiendo un poco de agua fría.
  12. Sacad la espuma que se vaya formando y tapad la olla, dejando que cueza lentamente.
  13. En caso de que el agua se consuma, añadid agua para que la cocción no pare.
  14. Por último, añadid la sal cuando las judías empiecen a estar blandas.

 

Agradecimientos: César Fernández